Todo el conocimiento acumulado por el alumno a partir de su proceso de aprendizaje culmina en la realización de un trabajo fin de grado, en el que resumirán y plasmarán los recursos y habilidades adquiridos. El proyecto fin de grado se configura como una materia eminentemente práctica que se desarrolla durante el último curso del Grado con el objetivo de realizar una serie de trabajos prácticos tutorizados tanto individuales como en grupo. En este sentido, dicha materia se divide en diferentes prácticas de naturaleza diversa, siempre con una clara vocación profesional. Podrían, pues, plantearse dos grandes bloques de actividades en el trabajo fin de grado:
- Prácticas individuales. Cada alumno desarrollará individualmente prácticas relacionadas con la estructura, la actividad y las funciones en las empresas de comunicación. Estas prácticas serán guiadas por un tutor que entregará puntualmente guías de trabajo (briefings) para que el alumno planifique, conciba y desarrolle cada uno de los proyectos que se le encarguen.
- Trabajo principal. Será necesario realizar un trabajo estructurado a modo de plan o campaña de comunicación, de la forma en que se desarrollaría en la actividad profesional. Los alumnos, guiados por el tutor, deberán asumir uno de los roles profesionales fundamentales de las empresas, y trabajarán coordinados para acometer dicha práctica. Con la finalidad de que cada estudiante tenga una función diferenciada (en función del rol que aspira a cumplir en su posterior vida profesional), este trabajo será desarrollado preferentemente en grupos de alumnos.
Además, el alumno desarrollará una memoria justificativa de todo el trabajo desarrollado que será tenida en cuenta en la evaluación en función de la propuesta inicial del proyecto y los resultados obtenidos.
En todo momento, existirá una dirección por parte del tutor del trabajo, que deberá asesorar a los alumnos en cada etapa de su desarrollo, animando al alumno a emplear los conocimientos adquiridos durante el Grado y supervisando su adecuada aplicación a los casos prácticos planteados, con el objetivo de que, por una parte, el alumno conecte oportunamente los conocimientos teóricos y prácticos adquiridos, y, por otra, que su trabajo alcance unos estándares de calidad satisfactorios. Para ello, el tutor del trabajo deberá prestar una atención personalizada a cada alumno o grupo de alumnos, adaptándose a sus necesidades y fomentando sus fortalezas.
De igual modo, el tribunal que evaluará cada trabajo principal no deberá limitarse a proporcionar una calificación, sino que deberá señalar los principales aspectos positivos y negativos del trabajo y proporcionar información útil al alumno de cara a su mejora potencial.
Así pues, las acciones formativas del proyecto irán encaminadas a la orientación en torno a tareas de investigación o de creación, según el trayecto elegido por el alumno. Su funcionamiento será a título individual o grupal.
Pero toda esa tarea, con una doble dimensión, teórica, pero también práctica, debe completarse, además, con prácticas en empresas de comunicación y con actividades formativas paralelas complementarias (que deben ser ofrecidas por el entorno universitario). Ese trabajo, su metodología y su calidad, permitirán valorar adecuadamente la formación adquirida por el alumno, incluso una autoevaluación; con el complemento imprescindible de las prácticas en empresas culminarán el proceso formativo. En este sentido, las prácticas en empresas se consideran un mecanismo fundamental para la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos en el Grado, así como para la continuación del aprendizaje del alumno. Evidentemente, las actividades desarrolladas por el alumno en sus prácticas dependerán en gran medida del tipo de empresa en que las realice, la actividad concreta en la que se emplee, etc. En cualquier caso, supondrán un aspecto muy importante en la formación del alumno, que, además de poner en práctica lo aprendido, podrá vivir una primera experiencia en el ámbito profesional.
Los alumnos serán evaluados a través de los siguientes criterios:
- Según el informe emitido por el tutor/a del Trabajo. (20-30% del valor final).
Cada alumno contará con un tutor de proyecto que guiará el trabajo y emitirá en función de los resultados del mismo una parte de la calificación que hará media con el resto de calificaciones para obtener la nota definitiva. Entre los diversos aspectos evaluables se deberá premiar la coherencia del trabajo en función de las diversas actividades y objetivos que el alumno se haya marcado; la planificación que se ha llevado a cabo para la realización de dicho trabajo; los contenidos (sobre la base de los parámetros de la solidez y creatividad); el componente formal (tanto desde el punto de vista redaccional como gráfico); y, por último, su grado de profundidad y rigurosidad.
- Según la memoria justificativa del Trabajo (10-15 % del valor final)
El alumno deberá redactar una memoria donde se exprese la justificación del tema elegido, los objetivos, metodología y conclusiones del trabajo.
- Según la lectura/visionado/audición del Trabajo. (40-70% del valor final)
El proyecto fin de grado será presentado y defendido públicamente por el alumno. En este sentido, desde el punto de vista de los contenidos al alumno se le evaluará: por su introducción del tema, su planteamiento de objetivos, su definición de público o públicos al que va dirigido el proyecto, su planteamiento estratégico y táctico, su propuesta creativa, y su definición operativa. Por otra parte, también se evaluará su exposición desde el punto de vista formal. Por consiguiente se calificará: su puesta en escena, su capacidad de comunicación, oratoria y dicción, y su claridad expositiva y capacidad de síntesis, así como la creatividad de la presentación, el apoyo en las nuevas tecnologías, el uso de soportes audiovisuales, etc. La calificación de la presentación pública será fijada por un tribunal. Los miembros de este tribunal serán fundamentalmente profesores universitarios, aunque podrían formar parte de él profesionales del ámbito de la publicidad y las relaciones públicas. Los miembros del tribunal serán seleccionados por el tutor del trabajo.
- Según el informe emitido por los tutores de las Prácticas, tanto el tutor interno como el empresarial. (20-50% del valor final).
El Trabajo Fin de Grado (& ECTS) podrá ser escrito o audiovisual, como obra de producción y emisión audiovisual de elaboración colectiva donde cada uno de los miembros de los créditos de la obra será evaluado en función de la tarea profesional que haya desempañado en la producción presentada. Igualmente, el trabajo puede ser entregado de forma bilingüe, de modo que sirva para atestiguar las competencias de idioma extranjero que el alumno debe justificar al finalizar los estudios de grado.
Para más información, puede consultar la normativa propia del centro sobre Trabajos Fin de Estudios en el siguiente enlace
(clic aquí). Del mismo modo, se encuentra disponible la normativa reguladora TFE de la Universidad de Sevilla
aquí.
Por su parte, en la página web del
Centro Universitario EUSA se despliega más información sobre los Trabajos Fin de Grado.