La US renueva su colaboración en el proyecto proMETEO que da nombre a las olas de calor

Sevilla se convierte en un laboratorio urbano de resiliencia ante el cambio climático

La Universidad de Sevilla participa de nuevo en el proyecto piloto proMETEO Sevilla, que este año volverá a categorizar las olas de calor que se produzcan en la capital hispalense en función de su peligrosidad para la población y, en particular, para las personas vulnerables.

El sistema, liderado por el Centro de Resiliencia Adrienne Arsht Rockefeller Foundation y con la participación de la Universidad de Sevilla y el Ayuntamiento de Sevilla, se desarrolló y testó durante el verano de 2022 y de igual manera, categorizará los periodos de temperaturas extremas y se les dará nombre -como sucede con otros fenómenos meteorológicos extremos, como tornados o huracanes- a aquellas que puedan suponer un mayor impacto, favoreciendo la toma de medidas efectivas y la concienciación de la ciudadanía

De hecho, ya están designados los nombres para las posibles olas de calor que se produzcan en 2023. Yago Sevilla y Xenia Sevilla son algunos de ellos, que tras Zoe, seguirán el orden inverso del alfabeto español.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de sus áreas de Salud, Hábitat Urbano y Participación Ciudadana, incorporará este verano las previsiones que arroje proMETEO Sevilla para adoptar medidas tempranas en la mejora de la comunicación con la población, entre otras, de manera que se convierta a Sevilla en un ejemplo de buenas prácticas frente al calor.

Un algoritmo mide el impacto

El sistema piloto ha creado un algoritmo que diariamente analiza el estado de los episodios de calor y los relaciona con su posible impacto sobre la salud atendiendo a diferentes variables: temperatura máxima, temperatura mínima relacionada con la falta de alivio nocturno, humedad relativa, duración del episodio de calor y características del tiempo antes de darse el episodio.

Estos factores determinan el nivel de gravedad y riesgos del fenómeno meteorológico que son clasificados por el sistema de monitorización en cinco niveles: riesgo muy elevado, riesgo elevado, impacto medio, impacto medio-bajo y sin impacto. Cada nivel de riesgo se corresponde con un sistema visual de información y con una serie de recomendaciones.

El proyecto piloto proMETEO Sevilla sitúa a la ciudad en la vanguardia mundial de la lucha contra el cambio climático y de resiliencia ante sus consecuencias. Las olas de calor, cada vez más frecuentes y duraderas, y las previsiones muestran que, en el próximo siglo, si no se toman medidas, afectarán negativamente al 75% de las personas en el planeta.

Gran reto para la humanidad

La ciudad de Sevilla quiere abordar de una forma proactiva y con medidas reales este reto, uno de los más importantes a los que se enfrenta la humanidad en la actualidad, por lo que el proyecto piloto proMETEO Sevilla supone una oportunidad para avanzar en la construcción de una ciudad más resiliente al calor y al cambio climático.

Tras su implementación durante el pasado año, Sevilla forma parte de un grupo de ciudades muy destacadas a nivel mundial en las que el Centro de Resiliencia Adrienne Arsht Rockefeller Foundation está desarrollando en proyectos de acción contra el calor como son Atenas (Grecia), Santiago (Chile o Los Ángeles y Miami (EEUU) entre otras. Se trata de un compromiso para proteger a la ciudadanía y a los sectores económicos clave del municipio del calor extremo.