El grupo de investigación de la Universidad de Sevilla I+DNanoMed, dirigido por la profesora Mercedes Fernández Arévalo, ha presentado una nueva patente en nanomedicina para el tratamiento de la depresión. Se trata de un sistema farmacéutico nuevo, basado en nanopartículas poliméricas del antidepresivo venlafaxina, para ser administrado por vía intranasal y de acción rápida.
La depresión es un trastorno común que puede llegar a ser una enfermedad incapacitante y potencialmente letal. Según la OMS, afecta a 350 millones de personas en el mundo y está clasificada como la mayor causa de discapacidad global. El diagnóstico de la enfermedad ha aumentado en la última década, incrementando el riesgo de suicidio, sobre todo en adolescentes con trastorno depresivo mayor.
El efecto de los tratamientos farmacológicos actuales para la depresión no suele aparecer hasta después de varias semanas y en algunos casos producen además efectos secundarios, explica la profesora de la US y también miembro del equipo de investigación Lucía Martín-Banderas.
En este contexto, Fernández Arévalo señala que “este nuevo sistema podría suponer un avance importante para el tratamiento de la depresión, al permitir un inicio más rápido del efecto antidepresivo con el uso de una dosis menor del fármaco”.
Este grupo de investigación de la Universidad de Sevilla, en colaboración con los doctores Berrocoso Domínguez, Pérez Caballero y Micó Segura, de la Universidad de Cádiz, y de CIBERSAM, han demostrado que su nuevo sistema de administración intranasal del fármaco antidepresivo venlafaxina es capaz de iniciar la acción antidepresiva de manera temprana tras una administración diaria de una suspensión acuosa de las nanopartículas durante 7 días.