“El mejor fotoprotector es no exponerse al sol”

El proyecto FarmaSoludable de la Universidad de Sevilla propone un cambio de hábitos en la protección solar y subraya el papel estratégico de las farmacias comunitarias

Proyecto FarmaSoludable

Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, se intensifica la exposición al sol, especialmente en los destinos costeros y durante las actividades al aire libre. En este contexto, el farmacéutico e investigador Guillermo Pozuelo trabaja en FarmaSoludable, una tesis doctoral enmarcada en la línea sanitaria del proyecto Soludable, con el objetivo de fomentar hábitos de fotoprotección eficaces y sostenibles entre la población.

El estudio está dirigido por la profesora María Álvarez de Sotomayor, decana de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla, y por Magdalena de Troya Martín, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Costa del Sol (HUCS). La investigación analiza los conocimientos, actitudes y comportamientos de la población frente a la exposición solar, poniendo el foco en el papel clave que pueden desempeñar las farmacias comunitarias en la prevención del cáncer de piel.

Fotoprotección más allá de las cremas

Uno de los hallazgos del estudio muestra que una parte de la población asocia la fotoprotección exclusivamente con el uso de cremas solares. No obstante, desde Soludable se subraya que una protección eficaz frente al sol debe ser integral y equilibrada. Esto implica evitar la exposición directa durante las horas centrales del día, buscar zonas de sombra, utilizar ropa adecuada, sombreros y gafas de sol, complementar con fotoprotectores orales y mantener una alimentación rica en frutas y verduras, cuyo contenido antioxidante contribuye a reforzar las defensas naturales de la piel.

“Existen sustancias con una elevada capacidad antioxidante que ayudan a las células a protegerse frente a agentes nocivos y a reparar los daños inducidos por la radiación solar”, explica María Álvarez de Sotomayor.

La decana de la Facultad de Farmacia recuerda que no todos los fotoprotectores ofrecen la misma protección ni se utilizan de forma adecuada. Subraya que es esencial que el producto incluya filtros frente a la radiación UVB y UVA, responsables directos del cáncer de piel, y que, siempre que sea posible, se complemente con activos que protejan también frente a la luz visible y la radiación infrarroja, implicadas en el fotoenvejecimiento y el daño oxidativo cutáneo.

“El mejor fotoprotector no es necesariamente el de mayor número, pero sí debe tener al menos un SPF 30, ser adecuado al fototipo y al riesgo individual, y sobre todo, utilizarse bien: aplicarlo en cantidad suficiente y reaplicarlo cada dos horas o cuando sea necesario”, explica. Y añade: “solo así podemos hablar de una fotoprotección eficaz y sostenida, más allá de los meses de verano, especialmente en zonas con alta exposición solar como Andalucía”.

Imagen

El equipo de FarmaSoludable presentando el proyecto

Adaptar las EPIs siguiendo criterios dermatológicos

Una de las principales aportaciones del Proyecto FarmaSoludable es visibilizar el rol de las farmacias comunitarias como agentes activos en educación sanitaria. Los investigadores proponen reforzar el asesoramiento personalizado desde las oficinas de farmacia y promover campañas preventivas dirigidas a los colectivos más vulnerables.

En este sentido, Soludable también desarrolla una línea específica para adaptar los Equipos de Protección Individual (EPIs) de profesionales como socorristas, personal de mantenimiento o de agricultura, incorporando criterios dermatológicos.

El papel de las redes sociales

En relación con el papel que desempeñan las redes sociales en la configuración de los hábitos vinculados a la exposición solar, María Álvarez de Sotomayor destaca su potencial como herramienta para normalizar comportamientos saludables. En este sentido, subraya la utilidad de estas plataformas para visibilizar buenas prácticas, como el uso de prendas con tejidos transpirables o la importancia de proteger la piel desde edades tempranas.

Ciencia y salud al alcance de la ciudadanía

El proyecto Soludable, que comenzó en 2020 con el apoyo de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía y la colaboración de distintas instituciones y empresas, busca extender las intervenciones en salud más allá del ámbito clínico para llegar a la población general.

Gracias a esta iniciativa, ya se han formado 120 farmacéuticos a través del Centro de Formación Permanente de la Universidad de Sevilla, con el objetivo de capacitarles para ofrecer recomendaciones personalizadas y basadas en la evidencia científica desde las farmacias.