BOECIO epistolar: consejos de presos latinoamericanos para universitarios confinados

Este proyecto parte de la idea de que los grandes expertos en aprender a vivir en prisiones son sus habitantes y, por ende, son ellos y ellas quienes pueden dar consejos en los difíciles momentos que vivimos

Recurso cartas

Ante la imposibilidad de continuar el plan inicial del proyecto de cooperación "Filosofía como arte de vida en reclusorios. Teoría y Aplicación",  los miembros del equipo decidieron poner en funcionamiento una iniciativa por la que presos de cárceles latinoamericanas darían consejos a estudiantes universitarios y a confinados occidentales de países europeos y de fuera del continente.

El proyecto cuenta por el momento con cerca de un centenar de cartas, que están siendo leídas, reflexionadas y respondidas por alumnado de la Universidad de Sevilla y de otras latitudes como Argentina, Colombia y México. Las primeras cartas fueron obtenidas por Marco Antonio López Cortes en 'reclusorios' mexicanos. Se espera recibir más cartas de prisiones argentinas gracias a las gestiones de Claudia Perlo, investigadora del CONICET.

BOECIO epistolar se funda en la idea de que los grandes expertos en aprender a vivir en prisiones son sus habitantes y, por ende, son ellos y ellas quienes pueden dirigirnos en los difíciles momentos que vivimos.

Este proyecto está financiado por la Oficina de Cooperación al Desarrollo y cuenta con la dirección de José Barrientos Rastrojo, especialista en Filosofía Aplicada y profesor titular de Filosofía. El alumnado interesado en participar en este proyecto debe de enviar un e-mail a barrientos@us.es.

Cartas recibidas

A continuación, ofrecemos varios pasajes extraídos de las cartas recibidas: 

"El confinamiento será un tiempo para bien, si lo sabemos dirigir: tal vez, nos sirva para poner en orden parte de nuestro yo interior al cual no dedicamos, habitualmente, el tiempo necesario".

"El encierro no es tan malo como pensamos. Nos ayuda reflexionar sobre lo que somos, a ser conscientes de que cuando no estamos encerrados, estamos bien, [reflexionar sobre el hecho de] qué debemos cambiar. Asimismo, el aislamiento te debe de impulsar a valorar las cosas [olvidadas]".

"El pájaro enjaulado no pierde su sueño de volar, así que tú no pierdas tu esperanza de volver a ver el mundo".