Europa necesita crecer mucho más de lo que ha caído su economía para recuperar su nivel de bienestar

Investigadores de la Universidad de Sevilla aseguran que el bienestar que se pierde en las recesiones requiere una expansión mucho más vigorosa para compensarse

Un grupo de investigadores del departamento de Economía e Historia Económica de la Universidad de Sevilla acaba de publicar un artículo en el que ponen de relieve que el bienestar que se pierde durante una recesión precisa una expansión mucho más vigorosa para compensarse. Los expertos señalan que a lo largo del ciclo económico es necesario crecer mucho más que lo que haya caído la actividad económica durante ese periodo de crisis para recuperar la situación de partida.

“Una caída del PIB del 3%, por ejemplo, provoca que se deteriore la satisfacción que tienen los individuos con sus vidas que es más del doble que la mejora que experimenta dicha valoración cuando el PIB suba el 3%. Por tanto, el daño que producen las crisis en nuestra calidad de vida es mucho mayor de lo que se había considerado hasta ahora. A esta conclusión llegamos a partir de una amplia base empírica que incluye un gran número de países de todos los continentes y que recoge todo el siglo XXI”, explica David Patiño,  autor del estudio.

Este trabajo analiza la existencia de efectos asimétricos sobre el bienestar subjetivo de la población de un total de 83 países ante cambios en los niveles de ingreso agregado. Se utilizan microdatos del Eurobarómetro y la Encuesta mundial de valores para el período 2000-2019. Este período incluye varios cambios económicos, entre los que se encuentran la fuerte expansión de principios de siglo, la Gran Recesión y la posterior recuperación.

Bienestar personal y economía global

Los datos obtenidos demuestran que esta tendencia es global y que, en concreto, en Europa se aprecia de un modo muy claro. “Hemos obtenido un resultado que es robusto al uso de varias grandes encuestas y que también se sigue dando a pesar de usar diversos métodos de cálculo. Todo esto parece indicar que el fenómeno se da en todo el mundo y en Europa en particular”, afirma el profesor de la US, quien añade que aunque no podría dar resultados adecuados, “me atrevería a indicar que en España los individuos también ven deteriorado su bienestar personal con las crisis mucho más que la percepción de mejora que hayan podido tener en la recuperación posterior generando un deterioro permanente en la calidad de vida, o al menos así la perciben”.

Referencia bibliográfica

Subjective Well‑Being and Aversion to Macroeconomic Losses: New Evidence. David Patiño, Francisco Gómez-García, Alejandro Marín-Serrano. J Happiness Stud. 2021 May 20;1-17 doi: 10.1007/s10902-021-00401-5